Mascotas y Salud Mental: Su impacto psicológico según el DSM-5 y cómo integrarlas en la vida de pareja"
- Pedro Valencia Iribarren

- 27 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 nov
En el ámbito de la psicología, las mascotas no solo son consideradas compañeras de vida, sino también verdaderos agentes terapéuticos que contribuyen al bienestar emocional y psicológico. Basándonos en los principios establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición) esta es una herramienta ampliamente utilizada por profesionales de la salud mental en todo el mundo y publicada por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), que proporciona criterios estandarizados para el diagnóstico de trastornos mentales, facilitando un lenguaje común entre clínicos, investigadores y educadores, exploraremos cómo los animales pueden impactar la salud mental y cómo las parejas pueden coordinar su presencia en la vida cotidiana y durante las vacaciones.

1. Las Mascotas y su Contribución Psicológica Según el DSM-5
Aunque el DSM-5 no menciona explícitamente a las mascotas como parte de los tratamientos, su influencia en varios trastornos es innegable:
Reducción de la Ansiedad y el Estrés (Trastornos de Ansiedad, F41.1)
Las mascotas pueden ser estabilizadores emocionales en personas con trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Al interactuar con un animal, se liberan neuroquímicos como la oxitocina, que reduce la ansiedad y promueve la regulación emocional (Beetz et al., 2012). Las rutinas asociadas a su cuidado también ayudan a disminuir pensamientos rumiativos.
Alivio de la Depresión Mayor (Trastornos Depresivos, F32.x)
La compañía constante de una mascota puede mitigar sentimientos de desesperanza y vacío comunes en la depresión. Según McConnell et al. (2011), tener un animal fomenta el sentido de propósito, lo que puede ser un catalizador para la recuperación.
Soporte en Trastornos del Espectro Autista (F84.0)
Los perros de terapia son especialmente útiles para mejorar habilidades sociales en personas dentro del espectro autista. Estos animales actúan como mediadores en interacciones sociales, reduciendo la irritabilidad y facilitando una mayor conexión con el entorno.
Apoyo en el Estrés Postraumático (F43.10)
En personas con TEPT, las mascotas ayudan a reducir flashbacks y pesadillas al proporcionar seguridad y anclaje emocional. El contacto físico constante con el animal actúa como una fuente de calma en momentos de crisis (Fine et al., 2015).
2. Coordinación de Mascotas en la Vida de Pareja
Integrar a una mascota en la dinámica de pareja no solo requiere amor por el animal, sino también acuerdos claros que consideren las necesidades de ambos miembros y del propio animal.
Rutinas Diarias Compartidas
1. Distribución de Tareas: Definir quién alimenta, pasea y lleva al veterinario al animal. Esto evita sobrecargas de trabajo y fomenta la colaboración.
2. Espacios Compartidos: Asegurarse de que ambos estén cómodos con las áreas que ocupará la mascota, como el sofá o la cama.
3. Tiempo en Pareja con la Mascota: Reservar momentos para interactuar juntos con el animal fortalece tanto la relación como el vínculo con la mascota.
Manejo de Conflictos
Si surgen desacuerdos, es fundamental abordarlos desde la comunicación. En casos más complejos, la terapia de pareja puede ayudar a integrar la presencia de la mascota como un factor positivo y no como una fuente de tensión.
Planificación de Vacaciones con Mascotas
1. Viajes en Familia: Elegir destinos pet-friendly que permitan la presencia de animales en hoteles, restaurantes y actividades recreativas.
2. Preparativos: Llevar alimentos específicos, juguetes, camas y certificados de salud actualizados. También es importante investigar requisitos de viaje si se usa transporte aéreo.
Impacto en la Relación
La crianza compartida de una mascota fortalece la comunicación y el trabajo en equipo. Sin embargo, es crucial evitar que las responsabilidades recaigan en un solo miembro, ya que esto podría generar resentimientos a largo plazo.
3. Reflexión Final: Más Que Compañeros, Sanadores de Almas
Las mascotas no son solo un lujo, sino un recurso invaluable en el manejo de trastornos psicológicos y en la construcción de relaciones sólidas. Su impacto positivo en la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático está ampliamente documentado en la literatura científica. Además, su presencia puede enriquecer la dinámica de pareja al fomentar rutinas compartidas, comunicación y empatía.
Si estás considerando incluir una mascota en tu vida, recuerda que se trata de una decisión que debe tomarse en conjunto, planificando cómo integrarla en todos los aspectos de la vida. Después de todo, los beneficios emocionales y psicológicos que brindan son incomparables.
Referencias Bibliográficas
1. Beetz, A., Uvnäs-Moberg, K., Julius, H., & Kotrschal, K. (2012). Psychosocial and psychophysiological effects of human-animal interactions: The possible role of oxytocin. Frontiers in Psychology, 3(234).
2. McConnell, A. R., Brown, C. M., Shoda, T. M., Stayton, L. E., & Martin, C. E. (2011). Friends with benefits: On the positive consequences of pet ownership. Journal of Personality and Social Psychology, 101(6), 1239–1252.
3. Fine, A. H., Tedeschi, P., & Elvove, E. (2015). Forward thinking: The evolving field of human-animal interactions. Anthrozoös, 28(1), 1–14.




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